En los días de antaño, los héroes más poderosos y sus intrépidos parientes forjaron sus nombres en los anales de la historia. Las antiguas leyendas transmitidas a través de los tiempos honraban a los guerreros que dieron forma a nuestro destino y trajeron la gloria a la gente del norte.
Los guerreros vikingos legendarios
Los esclavos, impulsados por la esperanza de la libertad o por el honor de morir como un guerrero, asaltaban con ferocidad, apoderándose de las riquezas y sembrando el miedo. Los berserkers cargaron en la batalla con una temeridad que sembró el terror, asegurándose de que sus enemigos pagaran un alto precio. Estaban acompañados por hermosos e intrépidos jinetes. La bendición de las valquirias aseguró que sus ataques fueran mortales y su coraje inquebrantable. Los jarls, que encarnaban el liderazgo y la estrategia, gobernaron a su pueblo con sabiduría y fuerza, guiándolos a la victoria y expandiendo su influencia.
Las escuderas, firmes defensoras, protegían a su gente con una determinación inquebrantable. No estaban solos en esa tarea. Los jinetes huscarles guardaban las fronteras con una vigilancia constante en sus veloces corceles, listos para defenderse de los invasores si se atrevían a acercarse a cualquiera de los territorios que defendían.
Con la aguda vista de los dioses, los ojos de Heimdall desvelaron los secretos de tierras lejanas y protegieron sus hogares de atenciones no deseadas. Los poderosos arietes destrozaron las fortificaciones más fuertes y las catapultas arrojaron destrucción sobre las fortalezas enemigas desde lejos. Finalmente, los colonos se aventuraron en tierras desconocidas, sentando las bases de nuevas aldeas y expandiendo los horizontes de sus clanes.
Estas son las historias de valor y fuerza, de los guerreros que dieron forma a nuestro destino y trajeron la gloria a nuestra gente. ¡Estos son los vikingos!
