Travian: Tides of Conquest ~ El viejo nido del buitre ~ Las puertas de la ciudad [1/4]

Fue a la aldea como cada mañana, justo cuando Marcus, como de costumbre, estaba revisando los puestos. Pequeña, torpe, con ropas harapientas y con una bolsa llena de pergaminos sobre su hombro izquierdo. Simplemente otra mendigo más entre las decenas de los que veía Marcus pasar a diario por su pueblo. Las guerras con los romanos habían tenido un efecto devastador en esta región. Aun así, mucha gente se puso en marcha, buscando lugares donde asentarse y saqueando lo que pudieran encontrar a cambio de comida. Afortunadamente, su pueblo pudo soportar la guerra con pérdidas mínimas.

Una catapulta al azar había golpeado el molino de viento, y los vendavales del norte tiraron el muro, pero eso fue todo. Esto último puso bastante nervioso a Marcus, el comandante de la guarnición. Dejando a un lado su nerviosismo, Marcus no tardó en notar algo extraño en la mujer de los pergaminos de la puerta, lo que le impulsó a mirarla mejor. La primera y más evidente diferencia fue un viejo halcón dormido sentado en su hombro derecho sin correa ni gorra. Y segundo, la mirada de determinación en su rostro cuando se acercó a él.

“¿Eres tú el que manda aquí?” Preguntó la mujer. No puede ser tan joven, pensó Marcus, cuando la vio por primera vez a distancia. Parecía tener unos veinte y algo, pelo castaño, nariz grande y unos labios muy finos que estaban muy desproporcionados. No es la más bonita, pero tampoco lo era Marcus. Sin embargo, había algo extraño que hacía que se le quedara grabada en la memoria, y no podía precisar qué.

“El que manda vive en el ayuntamiento”, dijo Marcus, mirándola con leve interés. “No creo que tenga tiempo de hablar con todo aquel que pase por nuestro asentamiento, por lo que necesitarás alguna razón de peso para tener una audiencia”.

“No necesito audiencia”. Respondió la mujer. Al enderezar la correa de su bolso, Marcus vio brevemente los numerosos moratones que había bajo ella. Al parecer, la bolsa era demasiado pesada para ella y debió de cargarla durante mucho tiempo. “Me he dado cuenta de que falta una de las alas de tu molino… Esto significa que, muy probablemente, no tienes un molinero. Si la puedo arreglar, ¿podría quedarme aquí?”

La pregunta fue tan inesperada que el soldado se rió de pura sorpresa. La mujer miró pacientemente a Marcus en busca de su respuesta, esperando que se detuviera. Supuso que estaba demasiado acostumbrada a ser rechazada.

“Señora”, dijo Marcus, todavía riéndose de la petición imposible. “El ala del molino es tres veces más grande que tú y cuatro veces más pesada también. Mi amigo, el arquitecto ya lo investigó y lo encontró irreparable”. Marcus pensó por un momento. “Escucha, yo no tomo esa decisiones, pero has despertado mi curiosidad. Si consigues arreglarlo, serás mi invitada. Conseguiré que hables con el gobernador”. Volvió a reírse para sí mismo, pero se detuvo bruscamente al ver a la mujer llorar. “Lo siento, señora. Han sido unas semanas muy duras por aquí. ¿Te puedo ayudar con algo más?”

“Mi nombre es Kora. Y no me has molestado”, respondió. Ella sonrió y Marcus pronto supo que eran lágrimas de alivio. Kora sonrió. “Podrías decirme el nombre de la aldea…”

“Marcus”, respondió. “Mi nombre es Marcus, y llamamos a este lugar el Viejo nido del buitre”.

“¿El nido?” Kora se rió y se volvió hacia su halcón, que parecía haber estado escuchando atentamente su conversación anterior. “¿Has oído eso, Nenet?” Le dijo al halcón, pasando por delante de Marcus. “Nos vamos a quedar en el nido, ¿no te parce divertido?” Nenet emitió bruscamente un chillido, haciendo que Marcus diera un salto de sorpresa. ¡Qué pájaro más extraño! ¡Y su dueña!

Habían pasado tres días desde la extraña conversación. Como siempre, Marcus estaba revisando los puestos. La gente seguía entrando en el Viejo nido del buitre. Se oían los gritos de los vendedores del mercado y los esfuerzos de reconstrucción cobraban impulso. Sin embargo, hoy había algo diferente en la normalidad.

El molino estaba funcionando otra vez.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
+1
17
+1
3
+1
4